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En resumen, comienzas con la preproducción, donde planeas y obtienes todo lo que necesitas para grabar, incluyendo el guion. La grabación en sí es la producción, en la que necesitas cuidar el desempeño de tus presentadores, la iluminación, sonido y locación, entre otras cosas. Terminas con la postproducción, donde editas el material grabado y generas tu video final.
Aunque lo ideal es que este proceso sea lineal, no siempre es así. Incluso en producciones multimillonarias han pasado de tener la película editada, a preproducción para volver a escribir algunas escenas. No te desanimes si necesitas volver a grabar fragmentos de tu video, lo importante es transmitir bien tu mensaje. ¿En qué parte necesitas más ayuda? Consulta nuestros artículos para aprender a producir videos con excelente calidad.