3.5mm. La más común en el equipo que utilizamos cotidianamente, es pequeña y redonda. Su capacidad depende de las líneas en su cable: una es para grabar mono (el mismo sonido para ambas bocinas), dos es para estéreo (sonido derecho e izquierdo) y tres para auriculares (micrófono mono, audífonos estéreo).
USB. Gran parte de los dispositivos que conectamos a nuestras computadoras, o incluso consolas de videojuegos, usan esta interfaz rectangular.
XLR. La más profesional, se usa en equipos de sonido más costosos. Es mediana y redonda, con tres picos.
Inalámbrico. Se compone de dos partes: un transmisor y un receptor, por lo general ambos requieren baterías. Al comunicarse por ondas, compite con todos los dispositivos cercanos y puede generar distorsión, no se recomienda su uso en ciudad.