Introducción
La tipografía está en donde sea que mires: en los libros que lees, en los sitios web que visitas, en letreros, en señales de tránsito y empaques de productos. Sencillamente, es el estilo o la apariencia del texto. También puede referirse al arte de trabajar con él, algo que probablemente haces todo el tiempo si creas documentos u otros proyectos para tu trabajo o escuela.
Funcionalidad
Los dos grandes grupos: con serif y sin serif
Las tipografías se pueden dividir en dos grandes grupos. Algunas tipografías son muy “rectas”, mientras que hay otras que tienen como terminaciones decorativas.
Las tipografías que tienen esas terminaciones se llaman “tipografías con serif”, mientras que las tipografías rectas se llaman “sin serif” o “de palo seco”.
Las tipografías con serif se suelen utilizar para conseguir diseños con un toque clásico, mientras que las tipografías de palo seco son más actuales.
¿Qué debes tener en cuenta al elegir una tipografía?
Antes de elegir una tipografía u otra, tienes que plantearte varias cosas.
- ¿Qué tipo de texto es? No es lo mismo buscar una tipografía para un logotipo, que para un titular o para un texto largo. En un logotipo buscarás algo con cierta personalidad y con fuerza visual. En cambio, en un texto largo necesitarás un estilo limpio y legible, así que una tipografía muy recargada no sería ideal.
- ¿A quién te diriges? Al elegir una tipografía, debes tener en cuenta para quién estás diseñando y utilizar un lenguaje que esas personas puedan entender.
- ¿Qué quieres transmitir? Es importante tener claro qué sensaciones quieres transmitir con tu diseño. Por ejemplo, las letras finas transmiten delicadeza, mientras que las gruesas son más impactantes.
- ¿Qué elementos rodean a la tipografía? El texto no es un elemento aislado. Está ubicado en un formato y unas medidas concretas. Esto significa que el espacio disponible no es infinito y condiciona la elección de la tipografía. Por otro lado, el texto está rodeado de colores, imágenes, iconos, etcétera. Busca siempre un tipo de letra que sea coherente con lo que hay alrededor.
Combinar tipografías
No solo hay que encontrar tipografías que queden bien juntas, sino que también entran en juego el tamaño, el interlineado… Una regla que suele funcionar muy bien es el contraste. Puedes buscar ese contraste en el tamaño, el grosor y la forma.
Otra opción es elegir dos tipografías de la misma familia, pero que tengan alguna variación entre ellas. Por ejemplo, podrías utilizar la Roboto Black para los titulares y la Roboto Regular para el texto. En este caso, tienes la seguridad de que la combinación va a quedar bien.
Conclusión
Una de las mejores maneras para saber si una tipografía encaja con tu proyecto es ver ejemplos reales. A partir de ahora, cuando visites una web que te gusta o veas un diseño interesante, observa cómo han utilizado las tipografías. Haz que tu vista vaya aprendiendo poco a poco a “leer” los textos de otra manera.
Tutoriales recomendados
https://www.youtube.com/watch?v=IX1nHuHMgCE
https://www.youtube.com/watch?v=z52S4uDV1bU
https://www.youtube.com/watch?v=EbV3-AJQElQ
https://www.youtube.com/watch?v=Mt7dyqjuLqo
https://www.youtube.com/watch?v=9uM6BkH5Uqc